EN BUSQUEDA DE LA FELICIDAD

EN

BUSQUEDA

DE LA

FELICIDAD.





MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ.










EN BUSQUEDA DE LA FELICIDAD


( MANUAL DE PSICOLOGIA DOMESTICA )





MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ
MARIODELAFUENTE@CHILE.COM
UNIVERSIDAD-VIRTUAL-DE@CHILE.COM.


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EDICIONES “ COMANSESTE ”
Av.SUR Nº 1022, MAIPU
S A N T I A G O . FONO / FAX : 56-2-5311565, CHILE
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PROHIBIDA SU REPRODUCCION
2010

ESTA OBRA, ES LA SEGUNDA PARTE DEL PROGRAMA DE SCRIPTOTERAPIA O GRAFOTERAPIA
DEL MISMO AUTOR, LA PRIMERA,
ES EL TALLER LITERARIO.-
DEDICATORIA.
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Quiero dedicar este humilde trabajo a mi madre Doña SILVIA FRESIA FERNANDEZ CASALI, con agradecimiento inmenso y amor infinito, supongo menor, al que ella me brindó desde el momento mismo de mi concepción.

Como siempre, querida madre, con este trabajo no pretendo, DEMOSTRAR NADA A NADIE, ni siquiera ser original, menos sentar algún precedente, cátedra o normar la vida, aunque sea en parte, de alguna persona, ¡ ¡ que pretensión ! ! , ya que dentro de mis limitaciones, egoísmo y soberbia , lo hice como catarsis auto referencial , sentado frente al espejo de mi computador, siempre pensando en nuestra familia.

Un simple, un humilde pan añejo, o un arroz blanco, pueden llenar el estómago de los hambrientos, pero las palabras de mi madre surtieron el efecto inolvidable de los corderitos de manjar que nos regalaba la abuela EMMA, tu madre.




El autor.





INDICE TEMATICO.

PREFACIO

PROLOGO

LIBRO 1° :
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LA FELICIDAD

LA FELICIDAD VERSUS LA TRISTEZA

LA LUCHA CONTRA EL DOLOR

NUESTRO DESTINO

LA ANGUSTIA ES UN PECADO

LA FELICIDAD ES UN DESTINO DOBLE.
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PERO...¿ QUE ES LA FELICIDAD ?
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LA FELICIDAD MENTAL.
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LOS PLACERES
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EL HABITO DE SER FELIZ.
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LA PRACTICA.
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LOS FACTORES DE LA FELICIDAD
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LA SALUD Y LA FELICIDAD.
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LA ALIMENTACION Y LA PERSONALIDAD.
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LAS GLANDULAS DE LA SECRECION INTERNA.
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LAS AMBICIONES Y LA FELICIDAD.
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E L A Z A R.
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MATEMATICAS DE LA FELICIDAD.
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LA SEUDO FELICIDAD.
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EL PAPEL DEL TEMPERAMENTO.
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COMO APLICAR LA ECUACION.
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DEPRESION, SICOANALISIS, PAREJA : LA ECUACION. =============================================

LA RELACION DE PAREJA.
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EL AMOR MADURO
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LA DEPRESION : EL DIAGNOSTICO ES LA CLAVE.
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LOS INTELIGENTES SUFREN MAS Y GOZAN MAS.
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¿ ES POSIBLE CAMBIAR NUESTRA PERSONALIDAD ?
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RELACION ENTRE FELICIDAD Y PERSONALIDAD.
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LA RUEDA DE LA FORTUNA NO ESTA CLAVADA.
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LA CORDIALIDAD EN FUNCION DE LA FELICIDAD.
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R E C O R D A R N O M B R E S.
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LOS DRAMAS HUMANOS.
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LOS PADRES FABRICAN LOS DELINCUENTES.
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LA PERSONALIDAD Y ENFERMEDADES
QUE AFECTAN A LA FELICIDAD.-
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LOS ACTOS IMPULSIVOS.
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LA NARCOTOMANIA.
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LA CLEPTOMANIA.
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LA PIROMANIA.
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EL SADISMO.
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EL MASOQUISMO.
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EL FETICHISMO.
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EL EXHIBICIONISMO.
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LA PEDOFILIA.
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EL INCESTO.
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VIOLACION COMETIDA POR PADRASTRO. (Pareja de la madre)
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LIBRO III.
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VARIOS OTROS FACTORES
QUE IMPIDEN LA FELICIDAD.
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LA HIPOCRESIA.
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LA MITOMANIA.
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LAS MOTIVACIONES DE LA CONDUCTA.
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PROPUESTAS DEL PROFETA KHALIL GIBRAN.
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LA ASTROLOGIA ESOTERICA Y CABALISTICA.
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LA DESILUSION EN EL MATRIMONIO ,
LA PERDIDA DE LA ADMIRACION.
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EL EGOCENTRISMO COMO FACTOR DE INFELICIDAD.
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LA OBESIDAD COMO FACTOR DE INFELICIDAD.
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LOS BUENOS FARMACOS.
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EL SEXO Y LA FELICIDAD.
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MITOS SOBRE LA MASTURBACION.
( masculina o femenina ).
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EL LESBIANISMO Y EL HOMOSEXUALISMO.
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OTRAS OPCIONES SEXUALES.
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EL SEXO : HABLANDO SIN DOBLECES.
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EL SEXO PREVIENE LA MALA SALUD.
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O R G A S M O FEMENINO.
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LA ALIMENTACION Y LA SEXUALIDAD.
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LAS DISFUNCIONES SEXUALES.
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¿ QUERER O AMAR ?.
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PSICOLOGIA DOMESTICA
MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ.

PREFACIO

“La manera en que se enfrente la vida, determinará la mayor o menor cercanía a la felicidad”.

“La vida es un constante deambular entre la penumbra de la tristeza, la zozobra o el descontento y los momentos en que se disfruta de la naturaleza, se siente gozo, optimismo y entusiasmo”.

Estamos seguros que para la mayoría la existencia ofrece una perspectiva brillante, en tanto que
una minoría no halla los estímulos necesarios y los días transcurren rutinarios, descoloridos y carentes de interés.
El autor de esta obra, agudo pensador, autodidacta y verdadero filósofo práctico, constructivo y seguidor del derecho natural positivo, teniendo a su haber la experiencia de una vida provechosamente vivida y largos años de paciente investigación de casos personales y de pareja, muestra de manera fácil y didáctica los numerosos recursos que están al alcance de cada uno a fin de hacer posible encontrar el camino que conduce al optimismo, al entusiasmo y a la alegría de vivir.

Algunos suponen que es toda alteración del tejido nervioso y que fuera de las terapias médicas, las drogas, las vitaminas y los tratamientos , no hay nada que se pueda hacer al respecto.

No obstante, la experiencia ha demostrado que la voluntad, el autocontrol de los sentimientos, el dominio de los pensamientos, la formación de los hábitos y complejos psíquicos, tiene que ver directamente con la prevención de los trastornos mentales, por lo menos en las variedades más comunes.

Este libro no sólo resultará de una enorme ayuda por el beneficio personal que reporta, sino que también será, un valioso consejero para toda persona que por virtud de su situación necesite ayuda.

Para ellos se lanza este libro a la circulación, sin el menor ánimo de sentar cátedra, más bien en la seguridad de ayudar a alguien a encontrar la felicidad.

PROLOGO

En una de las tantas fábulas que a través de los años se ha venido cristalizando la sabiduría popular, se nos presenta a una profesora de la Municipalidad de Santiago que, cansada de su suerte y la situación con su marido, se sienta un momento en un parque, tirando al suelo el montón de libros que cargaba para terminar el trabajo en casa, para lamentarse y desear a gritos la llegada de la muerte. Pero cuando ésta se le apareció de repente y le preguntó para que la había llamado, nuestra buena profesora de educación especial, al verse frente a la posibilidad de abandonar la vida que un rato antes le parecía tan poco atrayente, respondió sencillamente “para que me ayudaras a echarme nuevamente los libros al brazo”.

La evocación de esta historieta es toda la contestación que necesitan los que dudan del contenido de este libro.

Estamos seguros que la mayoría recorrerá las páginas, con la secreta esperanza de encontrar en ellas alguna sugerencia que atenúe el pesimismo y acerque las velas para encontrar la claridad en su vida.

La esperanza de poder encontrar la felicidad es lo último que muere en el corazón humano, aún cuando se exprese negativamente acerca de esa posibilidad, persiste el secreto anhelo de conocer el mejor camino para llegar, a lo menos, a una satisfacción relativa y nos hace aferrar a la vida aún en las peores circunstancias.
No pretendo dar una fórmula mágica para ser feliz, sólo pretendo dejar constancia que la felicidad depende primeramente de los propios sentimientos íntimos y después de las circunstancias exteriores.

Para ser feliz, hay que dominar el arte de aprovechar todo lo bueno, sea poco o mucho, que el destino nos depare.

Una buena ilustración de ello es cuando miramos un campo de fútbol y se destaca sobre el verde césped, una amarilla y hermosa flor de yuyo. Resulta tan hermosamente inesperado y antagónico a la belleza, que los ojos no pueden apartarse del espectáculo.

Cuan perfectamente representan estas plantas la vida de algunas personas, he pensado muchas veces al recordar aquel interesante cuadro. El yuyo destacó su despreciada existencia, entre una aterciopelada y mullida chepica alemana, absorbiendo la suficiente humedad para destacar a la vista, la hermosura de los matices de la flor amarilla.

Hay personas que aún en ambientes más sórdidos han aprendido a dejar florecer sus pensamientos valerosos y los hacen fructificar en acciones benéficas. Con su entusiasmo y su sonrisa iluminan la senda propia y la ajena. Saben ser felices y ayudan a otros a serlo, aún en circunstancias poco favorables.

Con palabras sencillas trataré de hacer beber del misterioso néctar de la felicidad.
Nuestra generación concentra su atención en el aspecto físico y económico de la felicidad , pero descuida otros más importantes y básicos, como es la fase espiritual del ser humano. A este descuido se debe que mucha gente hoy ande descarriada en busca de la felicidad y se vea tanta inseguridad.

La seguridad económica, es hoy en día en todas partes del mundo el objeto principal de la preocupación. Las gentes la reclaman y las autoridades se empeñan en proporcionarla.

La seguridad espiritual, siendo mucho más importante para el individuo es a la que menos atención se le presta, es por ello que le dedicaremos mayor espacio.

El objetivo del autor, con toda sinceridad, es presentar en forma sencilla la filosofía de la vida, sugiriendo métodos fáciles para alcanzar y conservar la felicidad y la satisfacción verdadera.

No pretendo ser original, sino poner obstáculos y señales visibles para que no se encuentre el camino de la depresión crónica.


M.D.L.F.F.




LIBRO 1° : LA FELICIDAD


LA FELICIDAD VERSUS LA TRISTEZA

La prensa sensacionalista e indiscreta, se cree con derecho a hurgarlo todo, a publicar todos los detalles de los asuntos privados, ocasionando daños morales irreparables.

Entonces, cuelgan de realidad a escenas ficticias que por sí mismas habrían pasado inadvertidas.

Y pensamos, ¿que hará que los periodistas obren bien o mal?. Por nuestra parte no le habríamos prestado ninguna atención si no hubieran aplicado este subterfugio pare vender más.

Entonces, la respuesta la encontramos en esta frase, que sintetiza perfectamente uno de los anhelos de la humanidad: “No sufrir nunca y ser siempre feliz.”

Con estos sentimientos de la gente común juega el “raiting” en todo orden de cosas, partiendo por las más simples hasta llegar a sobrepasar el orden moral y social.
Entonces para buscar la felicidad la mayoría de los habitantes del mundo llegará a trastocar el orden legal.
LA LUCHA CONTRA EL DOLOR


Es en verdad muy común el error de confundir la felicidad con el placer. También es muy común tratar de buscar la dicha donde es imposible encontrarla y son muchos los que dan la impresión de exigirla a sus seres cercanos, como acreedores que pretendiesen cobrar una deuda, aún cuando en principio obraron a sabiendas en forma que sacrificaba los principios y necesidades o leyes naturales destinadas a asegurar la felicidad, por ejemplo, de pareja.

Por otro lado están los que exageran su pesimismo y sostienen lo inseparable del sufrimiento y la vida humana y aseguran que sería hasta un pecado buscar la felicidad; por ejemplo, algunos círculos religiosos de Inglaterra que se opusieron a métodos analgésicos en los partos. Algunos teólogos defienden que en la génesis “No hubo parto sin dolor” por lo tanto no debiera haber parto sin dolor en nuestros días.

Bajo mi punto de vista, son sólo las mujeres las que en su caso personal deben decidir la aplicación de métodos analgésicos para el alumbramiento, si es que quieren llegar hasta el final con la concepción.

La lucha contra el sufrimiento viene con el animal mismo. El hombre está seguro de tener derecho a buscar la felicidad mediante el evitar el sufrimiento, a pesar de que algunos como el amigo de Job dijo que “el hombre nace para la aflicción”.

Es un derecho natural inalienable para el ser humano la búsqueda de la felicidad.

Muchos religiosos sostienen que la felicidad es inaccesible para el hombre de este mundo y que sólo se logrará después de muerto o, en la otra vida. En realidad, es fuerza reconocer que todos los fundadores de religiones crearon sus sistemas para proporcionar a los hombres un camino que los lleve a la felicidad. El cristianismo, sobre todo, tuvo ese fin; de modo que el que dice creer en Dios y sostiene que la dicha es imposible, sería interesante preguntarle, si sería lógico de parte del creador implantar en el corazón humano un anhelo condenando a aquel a permanecer eternamente insatisfecho, especialmente cuando se trata de un anhelo tan imposible de desarraigar, como es el deseo de ser feliz.


NUESTRO DESTINO


“Seremos felices si estamos dispuestos a aprender y a cumplir las normas que rigen nuestra existencia para que puedan gozar”.

La filosofía práctica de la vida y las circunstancias domésticas y cotidianas nos aseguran que es fácil desprenderse de la depresión y encontrar un estado ideal y equilibrado obteniendo todo lo indispensable, que aunque no lo creamos está muy cerca de nuestras manos.

El hombre avanzó, mientras fue feliz con el fruto de su propio esfuerzo y trabajo, y empezó con la desdicha cuando quiso obtener frutos del trabajo de sus semejantes.

Si no se ha cumplido con este designio de la naturaleza ha sido por pura desobediencia y la desobediencia debe pagarse en esta vida.

Es curioso observar que las Sagradas Escrituras, nos exhortan varias veces la divina providencia de estar gozosos, a regocijarnos, a sentir la alegría de la vida, lo cual equivale a la condenación explícita de la misantropía, la adustez , el retraimiento, el mal humor, el tedio y la hipocondría.

Me dirijo entonces, a creyentes y conocedores de la Biblia, para que resalten la frase: “Y te alegrarás con todo tu bien que Jehová, tu Dios, te hubiese dado” o con estas recomendaciones de San Pablo: “Estad siempre gozosos”. Si no se ha cumplido el deseo de la felicidad que Dios tuvo para el hombre, culpa fue y seguirá siendo de la desobediencia.

Tu felicidad será como un río de pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis, ¡de ti depende!.







LA ANGUSTIA ES UN PECADO

En la España de la Inquisición fue muy popular la leyenda del espejo de don Quirino, que era un caballero que por desengaño de la vida se había refugiado en uno de los conventos más austeros del reino. Allí donde todo era triste, como su propio ánimo, se le apareció un ángel radiante, que le prometió un talismán y alegría para esta tierra y el cielo, si cumplía durante seis meses el precepto que quería darle. El monje se comprometió a ello y el ángel le dio un espejo diciendo: “Este espejo es como el mundo que nos devuelve la imagen que le ofrecemos. Dices que todo es triste a tu alrededor. Mírate ¿acaso tienes aspecto alegre y amable?, sonríe y el mundo te sonreirá”.

El joven monje se sonrió y el ángel le hizo jurar que sonreiría así cada mañana ante su espejo, que conservaría esta sonrisa durante todo el día y la provocaría en cuantos le rodearan.

A la mañana siguiente don Quirino, se despertó con el alma llena de gozo y cantó con los pajaritos, sus vecinos de celda, asustados de que alguien violase así la paz del claustro, avisaron asombrados al prior y éste acudió a reprender al atrevido.

Padre mío - respondió don Quirino - El gozo divino embarga mi corazón y canto himnos al señor porque me siento feliz de que me concedió la vida.

Cundió la alegría del monje. Supo hacer ver a sus colegas las fases amables y agradables de los seres y de las cosas. La existencia cambió en el Monasterio. Todos manifestaban alegría y el prior alarmado decidió librarse del autor de la transformación. Lo trasladaron a otro convento aún más austero.

Pero lo cambió también el poder contagioso de la alegría y la sonrisa y el prior decidió consultar al gran inquisidor, que llegó casualmente allí en una de sus giras.

Este sombrío personaje emplazó al monje alegre ante su tribunal y le reprochó su jovialidad. De nada valió que en su defensa el acusado alegara que la religión de Cristo es religión de amor, que el hijo de Dios no había predicado la tristeza y que el mundo ofrecía tanta armonía y belleza que, a menos que uno fuese ciego, no podía menos que sentirse arrebatado por la admiración y el gozo. El inquisidor consideró estas palabras como una blasfemia, pues según él, lo único que Dios exigía eran actos de constricción. El monje fue condenado como hereje y entregado al verdugo para ser quemado vivo.

Los demás frailes debían presenciar el espectáculo, pero cuando vieron a su compañero subir cantando a la hoguera y seguir cantando en medio de las llamas, once de ellos se precipitaron para arrancarlo al suplicio. Los once perecieron y el inquisidor sintió tan profunda ira que murió en el acto.


Sin embargo, según la leyenda el drama no terminó en esto. El alma del inquisidor llegó juntamente con el alma de sus víctimas a las puestas del paraíso. San Pedro iba a abrirlas para dejarlos entrar a todos cuando el inquisidor protestó y ordenó a los religiosos que se encaminaran hacia el infierno. Ellos le obedecieron y fueron a transformar el reino de Satán por el amor y la alegría que expresaban en sus cantos.

Los réprobos y los mismo demonios se contagiaron. Dejaron de oírse las blasfemias, los llantos y los gemidos y fueron reemplazados por himnos de alabanzas ante Dios. Sólo quedaba Satanás empedernido pero impotente y obligado a esconderse para no dejarse conquistar por el gozo general.

En el paraíso, donde impresionado por su autoridad San Pedro había dejado entrar al inquisidor, los santos se sorprendieron por el cambio que se notaba en los sonidos que salían del abismo infernal. Muchos se asomaron tanto fuera de la bóveda celeste que cayeron al infierno, donde pudieron comprobar lo que sucedía. Volaron de regreso al cielo para rogar a Dios, que permitiese la ascensión de los huéspedes del otro lugar y su reunión con ellos en el cielo, porque eran ahora dignos de la bienaventuranza.

Y termina la leyenda con el perdón de Dios a los que habían sido purificados por el amor y la alegría. En cuanto al gran inquisidor, lo mandó a hacer una estadía con Satanás, para que a su lado meditase estas palabras:

- En verdad te digo que : “la virtud es siempre amable”.

Si tantos hombres prefieren el vicio, que a pesar de sus rientes atractivos, no reporta al fin más que pesar y miseria, es porque tú y tus pares queréis siempre reprimir los arranques gozosos de la virtud y obligarla a llevar la lúgubre máscara que oculta su verdadero semblante y la pureza de su sonrisa conquistadora y te repito “El día en que el gozo y el amor reinen sobre la faz de la tierra, el mal habrá dejado de existir”.

Bajo sus crudos conceptos y a pesar de ciertos detalles que por cierto, no cuadran con el Evangelio, esta leyenda encierra algunas grandes verdades que ignoran muchos, aún entre los que profesan la religión católica. Son en efecto, demasiados los que creen que vivir el cristianismo es andar siempre de cara larga y ser intolerantes con las opiniones y actitudes ajenas. Y pretender prepararse para la bienaventuranza eterna sacrificándose a sí mismos y a los demás durante los pocos años que les es dado vivir aquí. ¿Porqué no se esfuerzan más bien en hacer como el maestro que “anduvo haciendo bienes” y se dedican a aliviar los sufrimientos de este valle de ,lágrimas?. Hay que ser buenos sí, pero la bondad no excluye la alegría. Al contrario, la bondad y el gozo, son frutos inseparables de un espíritu verdaderamente cristiano.








LA FELICIDAD ES UN DESTINO DOBLE.
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La filosofía optimista, enseña que debemos buscar la felicidad, pero no sólo la nuestra, sino también la ajena, entonces buscaremos la felicidad ajena en beneficio propio y la propia felicidad como un beneficio ajeno.

Debiera dársele una medalla de recompensa a los hombres que resolvieron ser felices. No podemos tolerar que nuestra actitud mental afecte a otros, por lo tanto debemos exigir que las actitudes y comportamientos de los que están cerca nuestro estén lo más lejos posible de las depresiones, inestabilidad emocional e indecisión.

Las situaciones de pesimismo son contagiosas, al igual que la felicidad; por lo tanto lo que hemos de comunicar a nuestros semejantes sea siempre algo bueno y cuando las noticias son malas, busquémosle siempre el lado positivo o la circunstancia inevitable y natural de los hechos.

Todos estamos en deuda con la sociedad, partiendo por los que están más cerca, que son nuestra familia. Gozamos de los múltiples beneficios que reportaron esfuerzos ajenos. Gracias a la organización social disfrutamos de los conocimientos acumulados por las generaciones que nos precedieron y también de los progresos que realizaron.


Esto abarca todo el quehacer humano, cosas que damos por sentado: la educación, la locomoción, la higiene, la luz, los inventos, etc. Para disfrutar con la conciencia limpia de todas estas cosas y de los bienes que nos concede la naturaleza, para estar en paz con nosotros mismos y con nuestros semejantes, debemos a la vez, hacer lo posible para contribuir al bienestar de la sociedad.

Pero, sólo los felices pueden dar lo mejor que tienen, como la mayoría de los sabios y el ejemplo lo tenemos con Edison, que consideraba su laboratorio como el lugar más agradable del mundo. Como encontraba placer en sus tareas, produjo centenares de inventos que inmortalizaron su nombre y enriquecieron a la humanidad.

Difícilmente resultará fecunda la labor de un amargado. Solamente la persona realmente feliz puede llenarse de entusiasmo así misma. Este es, por sí solo, el mayor factor de los éxitos en la vida y los siquiatras aseguran la principal atención que debe dársele a la fase mental del ser humano a fin de ayudarle a conservar su equilibrio y su salud.

Definitivamente “sólo la alegría es dinamógena” (no confundir con sensualidad). El hiperkinético es matemáticamente más feliz que el reposado. La alegría es un bálsamo milagroso y todopoderoso, un excitante maravilloso, excitante de triunfar y excitante de generar nuevas ideas, un energizante potencial.

Jamás se realizará un buen trabajo recriminando; no confundir corregir los errores, específicamente con el trabajo de educar y rectificar del educador, o de la misión del jefe con el aprendiz. Tampoco hay que confundir con el deber ineludible de presentar los puntos de vista diferentes, ante aquel que, llamado por el poder o la ambición, conculca los derechos de los demás en su propio beneficio, la historia reciente de Chile así lo demuestra.

Obviamente, la vida feliz no es la suerte de los que odian, pero odiar no es exigir los derechos, cualquiera que sea el método utilizado, la vida feliz no es para los que se angustian o se sublevan, aunque la sociedad determinará por la historia, si los que se sublevaron lo hicieron por ambición personal o por bienestar social amplio.

La vida feliz está reservada para los pacíficos, aunque no para los egoístas, los desidiosos o los pusilánimes; la vida feliz está reservada para los mansos, aunque no para los dóciles, siístas ( los que a todo dicen que sí), becerros, hedonistas o placebos. La vida feliz está reservada para los creyentes, pero como decíamos anteriormente siempre que respeten a todas las demás creencias, por muy insignificantes que éstas les parezcan y respeten el derecho a la libertad religiosa, al ateísmo, al agnosticismo, La vida feliz, en resumen, sólo está reservada para los optimistas.

Quiero en este punto ser categórico, firme y exigente, sí, es un deber querer ser feliz, no es una voluntad individual, no es una actitud a la cual podemos circunstancialmente renunciar, ya que la felicidad favorece a la vida, en el sentido de una ecología profunda, favorece a la vida propia y lo más importante, a la vida ajena, que en determinado momento puede interactuar contra nuestra felicidad.

El que recibió la vida, no puede renunciar a la felicidad, recibió la vida como una herencia preciosa, para transmitirla, embellecerla y mejorarla.

Debemos ser felices para que a su vez nuestros descendientes puedan ser felices y en este aspecto es donde mayor cuidado e intensidad debemos dar a la parte espiritual de la felicidad, ya que se suele confundir muy habitualmente con la mayor cantidad de bienes materiales heredados y es casi exactamente lo contrario, como lo especificaremos más adelante.

En una alusión poética de la vida y que se hace a la creación de este mundo según algunas religiones, se nos pinta un cuadro del júbilo que se sintió en ese momento en el universo. Nos dicen que cantaban los hijos en la mañana y las mismas estrellas alababan a Dios, el planeta estaba destinado a ser el mundo feliz y este propósito se cumplirá eventualmente, aunque momentáneamente tengan sus habitantes ( todos sus habitantes, no sólo los hombres, de todas las religiones, y los ateos, sino los animales, las plantas, etc.) que entenderse a menudo con el sufrimiento que sus yerros le acarrean.