MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ

MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ
FIRMANDO AUTOGRAFOS

miércoles, 20 de enero de 2010

LECCION XVIII

LECCION DECIMOCTAVA.

LA CREACION DE LAS IMAGENES.
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Estamos hoy tan acostumbrados a la necesidad de imágenes en el estilo, que ya no podemos pasarnos sin ellas, y ni siquiera nos fastidia el exceso. La imaginación ha sido emancipada, se ha traspasado todo límite y ya no se mira la calidad. Se acepta todo y todo se admira con tan que sea una imagen . “ La pinta es lo que vale “: vulgarmente dicho, incluso más que la aptitud o la CAPACIDAD , para lo laboral.

La fotografía ,el cine y la Televisión son los responsables.

¿ Cómo un escritor puede llegar a encontrar imágenes y a darles realce cuando no lo tienen ?. Vamos a ver que el trabajo y la refundición son los dos medios, después del genio natural, que las hacen descubrir :

La primera condición de la imagen es, para el estilo, la de ser nueva, en relieve, original, creada, cautivante. Es necesario a todo trance tratar de evitar imágenes usadas que han servido a todo el mundo, como :

La tea de la discordia; La antorcha e la sedición;
El torrente de la democracia; La tinieblas de la ignorancia;
La espada de la Ley; La balanza de la justicia;
La pérfida Albión; La moderna Babilonia;
La tiranía ( o la esclavitud ) de las pasiones ;
La venganza divina; etc.

En otros términos, es preciso renovar imágenes ; porque sin eso, el estilo no será más que el vestuario de una retórica hecha jirones a fuerza de haber servido a todo el mundo.

Es un arte crear imágenes ; su originalidad y su vivacidad dependen evidentemente de la imaginación de cada uno; pero hay una especie de imagen que se puede descubrir más fácilmente entre otras.

Un procedimiento excelente para encontrar imágenes consiste en empujar la idea, en exasperarla ex profeso. Los ermitaños, antes , en el desierto, se lamentaban y lloraban a gritos , urdes , faltas. Empujando la idea se puede encontrar tal vez esta frase espontánea de Bossuet : " Rugían su penitencia".

La aplicación del espíritu, el esfuerzo del trabajo, pueden hacernos descubrir ciertas imágenes. Una imagen es una relación de comparaciones en la que hay que tener la presencia del espíritu de pensar. Esa relación varía hasta el infinito, según el cerebro que piensa el ojo que mira.
Para eso hay que leer a los escritores que emplean muchas imágenes , aunque no tuvieran más que ese sólo mérito. A fuerza de comprender sus metáforas, se encuentra del mismo género o aproximadas. Puede ser que en el primer bosquejo pongamos pocas; pero rehaciendo el trabajo las iremos aumentando, pues se descubre por inspiración, pero el trabajo vale con frecuencia la inspiración.

Si pinto un río en otoño y comparo los álamos envueltos en la bruma a " las arañas de la iglesia los días de la semana", será una hermosa imagen del género de las que se pueden encontrar con talento y disposiciones imaginativas.

Tal vez haya recordado, sin querer, lo que dice Chateaubriand cuando compara el sol poniente a " la araña que desciende cuando el espectáculo ha terminado". Uno de los frutos de la lectura bien hecha es la de proporcionar por transposición cosas similares a las que nosotros agregamos algo nuevo.

"La luna abre en la onda,
su abanico de plata ( V. Hugo )

He aquí una imagen que puede ayudar; y tal vez Heredia la ha recordado inconscientemente cuando ha escrito:

" El sol....cierra las varillas de oro de su rojo abanico".

En resumen: en el arte de crear imágenes hay que recordar dos consejos :

Primero, que hay que demostrarse difícil en su calidad para evitar el mal gusto.

Segundo, que hay que acostumbrarse a no retener más que las imágenes verdaderas, es decir, metáforas, que en vez de solicitar la imaginación se imponga a ella.

La lectura de Chateaubriand, de Bernardino de Saint Pierre, de Víctor Hugo y de Leconte de Liste será muy provechosa a este respecto.

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