MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ

MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ
FIRMANDO AUTOGRAFOS

miércoles, 20 de enero de 2010

LA ORIGINALIDAD DEL ESTILO

LA ORIGINALIDAD DEL ESTILO
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Hay un estilo hecho, un estilo vulgar, para el uso de todo el mundo, un estilo clisé ( tipo ), cuyas frases neutras y gastadas sirven para todos; un estilo incoloro construido solamente con las palabras del diccionario; un estilo muerto, sin llama, sin imagen, sin color, sin relieve, sin lo imprevisto; un estilo llano y elegante, gramatical e inexpresivo; el estilo de los escritores que no son artistas; un estilo burgués y correcto, irreprochable y sin vida.

Con ese estilo NO SE DEBE ESCRIBIR.

Si usted debe escribir como todo el mundo, es inútil que tome "la pluma".
Pero si hay un estilo vulgar, debe haber un estilo original, pues la originalidad es lo contrario de la vulgaridad.

Se dice corrientemente: "Giros de frases originales, expresiones originales, imágenes originales", cualidades que constituyen precisamente el estilo original, el que sorprende, el que seduce, el que tiene su marca personal. La originalidad reside, sobre todo, en la manera de decir las cosas, de expresar las ideas, de dar valor al fondo.

La originalidad debe, por tanto, ser considerada como la grande, la general, la esencial cualidad del estilo.

Es, pues, necesario, desde ahora, abandonar los prejuicios de escuela y formarse una idea nueva del estilo.

En esto radica la diferencia entre las escuelas francesa y española de literatura, siendo las dos latinas, la primera es más libre y compulsiva y la segunda, se rige más a las tradiciones, es mas clásica, más formalista.

En Chile sencillamente NO enseñan a escribir, malamente enseñan a leer. Enseñan el idioma español y algo de literatura española y hacen leer, siempre a la fuerza a algún clásico universal.

En los colegios franceses nos decían lo que debía ser , pero no nos lo enseñaban. Sabíamos bien que debíamos tratar de escribir como Bossuet ( más o menos, bien entendido) y no como Fenelón en su Telémaco; pero ¿ cómo hacerlo ?.

Rondábamos alrededor de la casa sin poder entrar nunca.

Buena o mala, tenemos una llave. Abramos la puerta.

He aquí una descripción de Nisard, Camino de Paus , Aguas Buenas, citado como modelo en un curso práctico y razonado del estilo, cuyo autor es profesor de retórica.

"Bajan bosques hasta el borde del camino, que se arrastra a lo largo de la cuchilla y se pliega en todas sus sinuosidades; un arroyuelo, oculto bajo sauces, se desliza en el fondo del valle, paralelamente al camino, por lo que el viajero marcha siempre entre dos frescuras, la de las sombras y la de las aguas. Hay también bosques sobre la montaña opuesta; pero esos bosques no descienden: se detienen en la falda, vigas y praderas extendidas sobre la pendiente o el valle; con un extremo tocan las aguas del arroyuelo, con el otro van a unirse a la linde de los bosques. Nada más suave que los movimientos de esas dos pequeñas cadenas; son sinuosas como el arroyo; tan pronto las veis hundirse y como ahuecarse, tan pronto salir en codos, tan pronto trazar una línea recta que rompen bruscamente por un rodeo, se separan, se acercan; aquí se abren de pronto como una decoración de espera que ocultaba otra, y dejan ver el Pico del Mediodía, que guarda sus nieves todo el año, pues ellas se cierran, os envuelven, reducen vuestro horizonte y vuestro cielo: así durante algunas leguas.
"Mas lejos, el camino cambia, dejáis el valle para entrar en una garganta. Otra cadena de montañas forma esta garganta; otro río se desliza en el fondo, el hermoso camino blanco se contrae estrechándose y marcha aun en compañía con el río, porque es el mismo cuadro de antes, pero en miniatura, y con diversidades maravillosas".

Después de haber leído esa descripción, no se ha adelantado nada, no se ha pintado nada.

Es una página de guía Joanne, o Baedeker; no una descripción, sino una enumeración geográfica: a la derecha hay esto, a la izquierda esto otro; luego se sube, luego se baja, etc. etc.

El profesor de retórica, después de citar ese fragmento, dice..:

¿ No reúne ese trozo encantador todas las cualidades que se exigen más arriba a la descripción ?. Es tan claro, tan neto, que uno cree tomar parte de ese viaje. Se ven, se tocan los objetos. Hay una verdad, una exactitud irreprochable en todo el cuadro, se le siente, se le juraría sin haber hecho el camino, por la precisión de los detalles. Tiene también el mérito de la sobriedad.

Pregunto de completa buena fe: ¿ Cómo se quiere que un alumno aprenda a escribir, cuando se le presenta como excelente , lo que es detestable y se le propone como modelo , precisamente aquello de que se debe huir a todo trance?.

He ahí un ejemplo de vulgaridad auténtica. Todo el mundo puede escribir así, sin color, sin evocación, sin imagen, sin pintura. Ese ejemplo de estilo vulgar es el que se encuentra en los más bajos peldaños de la escala literaria.

Veamos ahora una página de otro escritor, que pasa por admirable, y que lo ha sido algunas veces. Es el triunfo del clisé (tipo):

"Todas sus ideas eran confusas y se sucedían con tanta rapidez que ella no tenia tiempo para detenerse en una sola (?). Era como una serie de imágenes que aparecen y desaparecen en la ventanilla de un coche arrastrado sobre una vía férrea. Pero así como en medio de la carretera más impetuosa, el ojo que no distingue todos los detalles, logra, sin embargo, discernir el carácter general de los sitios que cruza, del mismo modo, en medio de ese caos de pensamientos que la asaltaban, la señorita de Piennes sentía una impresión de espanto y se sentía como arrastrada , sobre una pendiente rápida en medio de precipicios horribles. Que Max la amaba, no podía dudarlo. Ese amor (ella decía: ese afecto) databa de lejos; pero hasta entonces no se había sentido alarmada. Entre una devota como ella y un libertino como Max se elevaba una barrera infranqueable que la tranquilizaba antes .
Aunque ella no fue insensible al placer o a la vanidad de inspirar un sentimiento serio a un hombre tan ligero como lo era Max, en su opinión, ella no había pensado que ese afecto pudiera llegar a ser un día peligroso para su tranquilidad".

He aquí otro ejemplo del estilo vulgar del que es necesario huir. En la medida de lo posible, no se debe escribir con frases hechas. La marca del verdadero escritor es la palabra propia y la creación de la frase.

Ahora, si Ud. pretende ser guionista de telenovelas me retracto de lo dicho, ya que el destino de su trabajo es un mercado influenciado por los sentimientos; por afectividad por engaños; intrigas; mentiras; por sufrimientos; por utopías, el humor, las insidias, por situaciones ficticias con apariencias de realidad, sin llegar a profundizar en el estilo literario, ya que hay FUERTE influencia de lo visual.


Entonces se me dirá, ya no hay medio de escribir.


Las personas que se han citado son escritores que se han hecho una reputación. No es posible reformar la lengua. Criticar es muy fácil. ¿ Cómo no se puede cambiar eso?.


Probemos. Tomemos el último ejemplo. Vamos a poner el estilo en cuestión a la izquierda, lo que es vulgar o inútil, y la corrección que proponemos a la derecha. :

Todas sus ideas eran con- Sus ideas eran tan confusas,
fusas y se sucedían con tan rápidas, que ella no tenía
tanta rapidez, que ella no tiempo de retener una.
tenía tiempo de detenerse
en una sola. (quién?,
¿la rapidez? ).

Era como una serie de Parecían una serie de imágenes
imágenes que aparecen y desfilando sobre la ventanilla
desaparecen en la ventanilla de un coche de ferrocarril.
de un coche arrastrado
sobre una vía férrea.

Pero así como en medio de Pero así como en medio de
la carrera más impetuosa, el una carrera loca el ojo
ojo que no distingue todos no distingue los detalles
los detalles logra, sin embargo, ni precisa mas que el conjunto,
discernir el carácter general del mismo modo, en medio
de los sitios que cruza del de ese caos de pensamientos
cruza del mismo modo, en medio la señorita de Pienne
de ese caos de pensamientos sentía el espanto de ser
que le asaltaban, la señorita arrastrada hacia el
de Piennes sentía una impresión precipicio.
de espanto y se sentía como arras-
trada sobre una pendiente rápida
en medio de precipicios horribles.

Que Max la amaba no podía No dudaba que Max la amaba.
dudarlo. Ese amor (ella le Ese amor databa de lejos,
decía ese afecto) databa de pero no la había alarmado
lejos; pero hasta entonces hasta entonces.
no se había sentido alarmada.

Entre una devota como ella Entre una devota como ella
y un libertino como Max se y un libertino como Max
elevaba una barrera infran- se alzaba un obstáculo que,
queable que la tranquilizaba antes, la tranquilizaba.
antes.

Aunque ella no fue insensi- Sensible al placer de atraer
ble al placer o a la vanidad seriamente ( o de seducir,
de inspirar un sentimiento o de conquistar) a un hombre
serio a un hombre tan ligero tan ligero, ella no había
como lo era Max,en su opinión, pensado que ese afecto pudiera
ella no había nunca pensado hacerse peligroso.
que ese afecto pudiera llegar
a ser un día peligroso para su
tranquilidad.

Este es un género de demostración que repetiremos con frecuencia durante este TALLER, trabajo que es absolutamente imposible hacer en el estilo de Pascal o de La Bruyere.

Pero, se nos diría, en la refundición que usted propone no entran más que palabras comunes.

Precisamente, las verdaderas palabras son las palabras propias, las palabras naturales, las que no pueden ser reemplazadas.

La tarea del clisé, de la frase hecha, no es la de ser sencilla, común, ya empleada; consiste en que se la puede reemplazar por otra más sencilla; en que detrás de ella está la verdadera, la única, la que hay que poner a todo trance, aunque se haya dicho mil veces. Para decir "llueve", se dirá siempre :" llueve ".

Se podrá, empero, utilizar palabras o juegos de palabras en otros idiomas, pero ampliamente conocidas, ya sea por el común de la gente o por los especialistas y conocedores del tema abordado.

Si esta hablando de "football", puede también hablar de "fútbol". Si el tema son las panaderías francesas también podrá utilizar el " baguet ". Todos le van a entender.

Más adelante explicaremos por qué autores como Merimee, Sand, Feuillet, etc., han adquirido renombre aun conservando los vicios que señalábamos. Es que tenían otra cosa para compensar eso. En cuanto a nosotros, si queremos o pretendemos saber escribir, debemos renunciar a la frase vulgar.

Esto debe ser un principio absoluto. Si nos permitimos ese estilo hecho, que pasa por ser estilo, podremos llegar a escribir como todo el mundo, pero NUNCA seremos escritores.

Tendremos los defectos de los autores que señalamos, sin estar seguro de tener las cualidades.

Es necesario, por tanto, cuando se escribe, huir del uso constante, por costumbre, de toda frase hecha, de toda expresión vulgar o toda paráfrasis por el estilo de las siguientes, que encontraremos en escritores contemporáneos de renombre.

LAS FRASES VULGARES.
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Derramar lágrimas Por : llorar.

Provocar una discusión. Verbo que sirve para todo: Provocar lágrimas, provocar un incidente, provocar un duelo..... Inspirar un sentimiento Verbo que sirve para todo: . inspirar una resolución, una . . pasión, confianza, la idea, el pensamiento.

La serenidad reinaba en Idé. La abundancia reinaba en su . rostro,sus estados... Luis XIV reinaba en Francia. El orden reina en Varsovia.

Presa de una repentina Por: bruscamente resuelto
resolución.

Llevar una acusación. Como se lleva un fusil
como se lleva un paquete.

Hacer violencia. Por : violentar.

Tomar la costumbre Por: Acostumbrarse.

La tristeza estaba pintada Al óleo, seguramente.
En su semblante.

El rubor coloreó sus Por: se ruborizó.
mejillas.

Por "uno" de esos fenómenos ¿ Cuáles?.
bastante frecuentes

Prestar oído. Por : escuchar con atención.
(como se presta un billete
de mil pesos)

Abandonarse a su desesperación Abandonarse a su dolor, a la esperanza, al destino...

Salón magníficamente decorado. Pinte en qué consiste esa
decoración. Sin eso, la frase
es hueca y no demuestra nada.

Los principios que había Abrazar su carrera y a
abrazado. sus padres.

Se hallaba en el colmo de la En el colmo de la desesperación. . en el colmo de la miseria..
El colmo de los colmos.

Redobló sus transportes. Grandilocuente y sin . significado.

Ningún incidente vendría a Lenguaje abstracto, insignificante
romper la monotonía

Tenia la claridad de la Substantivos idénticos.
penetración del amor.

Abandonar a alguien a los Grandes palabras inexpresivas
rigores del destino y vacías.

Extenderse con complacencia ¿Sobre un pensamiento o sobre
una cama ?.

Una atracción misteriosa. Acoplamiento obligatorio.

Abrir su corazón. Como una puerta.

Develar el estado de su alma Lo que quiere decir nada,
si no se dice otra cosa,
es inútil.

Respirar honradez. Respirar amor, respirar aire puro.

Presentar el aspecto. Como se presenta una manzana.

Expresión dulce y tímida. Lo que es tímido es siempre
dulce.

Esas palabras revelarán toda Revelar la importancia como
la importancia que.. se revela un misterio, o
un secreto.

Sus ojos tenían poder. Como un déspota tiene el
poder; en lugar de, sus ojos . podían.

A ese primer sentimiento Como Luis XIII sucedió
sucedió... a Enrique IV.


El encanto de su cuerpo Como Luis XIV residía en
residía en.. Versalles.

Producir una impresión. Por ; Impresionar.

Bajo esa frivolidad aparente Fraseología por decir :esa
se ocultaba frivolidad ocultaba.

Imprimir la dirección de su Imprimir una dirección,
vida . imprimir un movimiento,
imprimir un libro.

Adorablemente bella. Insignificante. Demuestre en qué.

Una expresión de... Insignificante.
se leía en sus ojos.

Ofrecer espectáculo. Como se ofrecen caramelos.

La acogida que le estaba Estilo oficial.
reservada.

Alegría exuberante. ¡ siempre !

Era el complemento obligado Estilo abominable.
de....

La nueva perspectiva que Fastuoso y prudhonesco.
acaba de surgir ante sus ojos.

Protestar enérgicamente. ¡ Siempre !

Manifestó la intención de... Por : declaró que..

El conjunto de sus cualidades ¿ Cómo puede uno formarse
físicas y morales. una idea de ese conjunto?.

Ese proyecto que germinaba en Por : ese proyecto en que
su espíritu. pensabais ¿Dónde puede germinar
un proyecto, si no en un
espíritu, en un cerebro ?.

Adivinó instintivamente. Por instinto es por lo único
que se adivina.

Ejecutar una resolución. Por : hacer lo que había
resuelto.

Boca encantadora. ¿ Siempre?.

Un aire de distinción estaba Por : Su persona era distinguida
como extendido sobre toda
la persona.

Ejercer una influencia. Como se ejerce una profesión.

Todas esas cualidades Estilo parlamentario.
constituían.

Las líneas armoniosas de Por : Su belleza armoniosa.
su belleza.

Aliviar de un peso. ¿ Qué peso?, ¿Y por qué nada
más que uno ?.

Agotar las conjeturas. Como se agota un manantial.

Un efluvio de pasión. Estilo de todas las novelas;
Efluvio de primavera, efluvio
de deseo..

Una expresión indefinible Defina esa expresión o no
animó su semblante. hable de ella.

Golpe de vista maravilloso, ¿ En qué ? . Esos epítetos
espectáculo encantador, valle son nulos mientras no se
delicioso. demuestre en que es maravilloso
, delicioso o encantador.

Esto no quiere decir que deban proscribirse esas frases. Hay casos en que son necesarias, en que son muy bellas y en que nada puede reemplazarlas .
Es necesario proscribir, también, todos los epítetos que podríamos llamar obligatorios y con los que se cree indispensable acompañar ciertas palabras.


EJEMPLOS DE EPITETOS CLISE E INSIGNIFICANTES:
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La ironía amarga Una repulsión instintiva.
Expediente favorable (siempre es instintiva)
Horror indecible. Un enemigo implacable, . - . encarnizado.
Un sordo rumor. Una emoción contenida.
Un dulce éxtasis. Una tristeza grave.
Impaciencia febril. Alegría inesperada.
Boca bien arqueada. Torpeza penetrante.
Dulzura singular (¿ en qué?)... . ¿hay alguna dulzura que
no sea afectuosa y alguna
bondad que no sea verdadera?
Cabellera abundante.
Exigencias imperiosas. Encanto penetrante. Perversidad precoz. Cómo era implacable. Rabia feroz. Recuerdo odioso. Desesperación suprema. Orgullo legítimo.
Mezcla singular. Excesiva reserva.
Delicadeza nativa. Contraste odioso.
Etc. etc.
Tal vez no se comprenda en el primer momento, toda la importancia que tiene el no emplear semejantes locuciones. Pero ábrase un libro vulgar; se comprobará que esta escrito en ese estilo; y que es por eso, nada más que por eso, por lo que no llama la atención y por lo que se olvida en cuanto se ha leído.

No podemos dejar de lado el hecho de que hay libros vulgares, que han resultado ser best seller, grandes ventas; (la Geicha chilena ) para ello se ha recurrido de forma inversa. En primer lugar , se establece qué tipo de lectura le interesa a un gran grupo de personas que tengan potencialidad de compradores ( oportunismo )y se seguirá un sistema mercantilista. Pero definitivamente, esos que parecen escritores, son verdaderos comerciantes que prestan un servicio de lectura. Un gran número de ejemplares vendidos NO garantiza, al buen escritor, porque hay grandes escritores que han fracasado en las ventas.

El filósofo , el escritor, el artista , el inventor, el sabio, todos trabajan en silencio, producen su obra y la entregan desinteresadamente para el beneficio de la humanidad. Es por ello que los buenos escritores y pensadores, son siempre pobres y cuando más, hay personas e instituciones que comercializan sus obras , por omisión del autor y éste gana dinero “por chorreo”, NUNCA pasa del 10% de los ingresos para el autor.

Dicho de otra forma, si usted pretende a través de la escritura hacerse rico o famoso, más adelante le daremos algunas "triquiñuelas", que le permitirán darse ánimo. El autor sólo gana el 10% de las ventas netas, el gran ganador es la Editorial , con el 90%. Pero en Chile son los autores los que reclaman contra los libros “pirata”, con ello , le están haciendo el favor a las editoriales, sus patrones, sus amos.

Los escritores pueden permitirse esas locuciones y se las encuentra en los mejores autores; pero la continuidad en el uso de ellos es lo que crea la vulgaridad y el carácter incoloro del estilo.

Si uno se las permite una vez, se las permitirá dos, tres; y luego no podrá detenerse en esa pendiente, pues es mas fácil escribir con el estilo de todo el mundo que tener un estilo propio ( es más difícil pero la perseverancia hará la diferencia ).

Eso es lo que el padre Bouhours llamaba " hablar por frases" como las siguientes, que son algunas de las que el cita :

Introducir el desorden en....
Arrojar una tea de discordia.
Oír la voz del honor.
Salir del recuerdo.
Caer en la severidad de la justicia.
La hidra de la anarquía, etc.

Frases embarazosas y ridículas que se emplean por no encontrar palabra propia, y que conducen a frases puramente grotescas, como :

El seno de la Academia, el seno de la asamblea...
Los desordenes que devoran la Iglesia...
Sitiada por un diluvio de herejías...
El Horizonte político...
El sol del progreso....
El campo de las conjeturas...
El terreno de las hipótesis...
El arsenal de las leyes...
La corriente de opinión...
La aurora de nuestras libertades..

La originalidad es, por lo tanto, la condición primordial, esencial del estilo. Para alcanzarla es absolutamente necesario evitar el estilo vulgar, y para evitarlo, es preciso saber qué es un estilo vulgar.

Acabamos de demostrar en qué consiste, primero en el "hablar por frases", en las frases hechas....que pueden reemplazarse por la frase justa. Con semejantes defectos, será útil emplear elegancia, corrección y pureza, pues no se le obtendrá más que un estilo soso, flojo, pedestre, ficticio, neutro, inexpresivo y sin relieve.

Ese vicio conduce a otro, no menos peligroso : La perífrasis, que es una circunlocución, un circuito de palabras para decir largamente una cosa que fácilmente podría ser dicha con brevedad.

Hemos perdido un poco de nuestra manera de escribir actual, esa manía de perífrasis, que hacía estragos en el siglo XVII y XVIII y que hizo célebres a los Saint Lambert y los Delille. El conocimiento de Shakespeare y , sobre todo, la revolución romántica iniciada por Víctor Hugo, fueron poco a poco desembarazando nuestra literatura , de la obligación en que se creía de no llamar a las cosas por su nombre.

Hoy , limpio el terreno , triunfa la palabra propia, la palabra exacta, aunque el empleo de la perífrasis, en ciertos casos , es legitimo y muy literario . Lo que hay que evitar es el exceso, a menos que el pensamiento no gane intención, en espíritu o en color. Es cuestión de tacto. Si hubiera observado esta prudencia, Racine no habría escrito versos como estos.:

"Entretanto, sobre el lomo del llano liquido, se eleva en grandes borbollones una montaña húmeda".

Una montaña húmeda que se eleva en grandes borbollones sobre el lomo de un llano liquido, es un galimatías.

Para nombrar al gusano de seda , Lebrun emplea esta perífrasis ridícula :

"Me complazco en criar aún al amante de las hojas de Tisbe."

Y elude así al queso y la porcelana:

"Vanves, que mora en Galatea, sabe que la leche de Io, de Amaltea espesará las olas espumosas; y Sévres, con mano ágil os amasa el alabastro frágil en el que Moka nos vierte sus fuegos".

Casimiro Delavigne, hablando de un coche de alquiler a caballo ( taxi ) a dicho:

"Duramente traqueteado sobre los nobles cojines de un carro numerado"

Buffon tenía razón al decir : "No hay nada más opuesto a la belleza natural que el trabajo que se toman algunos para expresar cosas ordinarias o comunes de una manera singular o pomposa; no hay nada que degrade más al escritor. Se le compadece por haber pasado tanto tiempo en hacer nuevas combinaciones de sílabas, para no decir más que lo que dice
todo el mundo".


Véase, en cambio, una soberbia perífrasis de Bossuet, aludiendo al confesionario : "Esos tribunales que justifican los que se acusan".

Es, pues, necesario, desde el principio, evitar la frase y la perífrasis vulgares. La primera originalidad que se debe tener es : escribir con las palabras naturales, propias, sencillas y exactas. Estas palabras serán ,tal vez ,más conocidas, más empleadas , aún que mas locución falsamente elegante, pero no serán reemplazables, no se podrá prescindir de ellas y es el empleo de las labras propias, exactas, sean las que fueren, lo que constituye la nitidez, la corrección, el brillo del estilo y su energía. Ciertos estilos como los de La Bruyere , La Rochefoucauld, Fenelón y Montesquieu, deben todos su lustre a ese gran mérito.

Léase lo que dice La Bruyere y el ejemplo que nos da en su inmortal consejo :

¿ Qué dice usted ? , ¿ Cómo ? . No comprendo. ¿ Quiere volver a empezar ? Ahora lo entiendo menos. Al fin adivino : Usted, "Aciscló", quiere decirme que hace frío; pues, ¿ por qué no dice usted : hace frío ?. Quiere decirme que llueve o que nieva; pues diga : llueve, nieva. Me encuentra buen semblante, y desea felicitarme; diga : le encuentro buen semblante. Pero, me contentará usted, eso es muy claro y todo el mundo podría decirlo del mismo modo. ¿ Qué importa, "Acisclo" ? ,¿ Es un mal tan grande ser entendido cuando se habla, y hablar como todo el mundo ?.
No puede decirse mejor. Y La Bruyere predica con el ejemplo. He ahí un estilo sin frases hechas. está escrito con las palabras propias, las palabras que no pueden reemplazarse.

No se llega a la originalidad más que por las palabras naturales o la expresión creada. Ambas cosas forman una sola en los grandes escritores; la expresión creada es en ellos siempre natural, porque es la palabra que había que encontrar para caracterizar un matiz o un pensamiento nuevo.

Es necesario poseer ambas cosas para ser perfecto.

El inimitable La Fontaine es un creador de estilo incomparable.

La sencillez sola resulta con frecuencia sin color, pálida; testigo : Talémaco, tan uniforme de tono y sin relieve, aunque bien escrito.

Telémaco es un libro negativamente bien escrito, más notable por la ausencia de defectos que por sus cualidades positivas.

El ideal es poseer la sencillez y el relieve.

Mas adelante hablaremos de este.

"Hay un arte, dice Cicerón, de parecer sin arte".

El don de escribir con naturalidad no es una aptitud inconducente , la naturalidad se adquiere, y casi siempre se la obtiene por el trabajo. Hasta puede decirse que la naturalidad es el resultado del esfuerzo.

Los artistas y presentadores de T.V., deben aprender a ser naturales , sencillos , espontáneos, no falsos ni rebuscados.

La Fontaine, por ejemplo, no llegó a la inimitable naturalidad de su estilo más que a fuerza de trabajo obstinado.

Retocaba sin cesar y rehacía hasta diez o doce veces la misma fábula. Tiene, pues , razón Condillac al decir que " la naturalidad consiste en la facilidad que se tiene de hacer una cosa, cuando después de haber estudiado el modo de alcanzarla se logra, al fin, sin estudiar mas. Es el arte convertido en costumbre.

La naturalidad produce la impresión de que ha sido escrito sin mayor trabajo. se diría que no ha sido buscada y que todo el mundo habría podido escribir igual.

Nos imaginamos poder escribir como La Bruyere, Pascal o La Fontaine, y cuando nos ponemos a hacer no encontramos más que un estilo hecho, el estilo vulgar, del que debemos huir. ¿ Por qué ?.

Porque ese estilo es el que más hemos leído ; porque lo tenemos metido en la cabeza ,porque no tenemos el instinto o el arte de desembarazarnos de el ; porque no sabemos, como dice Pascal, que " la elocuencia prescinde de la elocuencia", y que el mejor estilo, según Montaigne, va al fondo de la idea, es casi " hablando verdaderamente soldadesco".

¿ Qué debe hacerse para evitar el estilo elegantemente vulgar y alcanzar el relieve ?. Lo indicaremos en la lección décima.

Es necesario, desde luego, encontrar otra cosa, escribir otra cosa, ver la idea de otro modo, tomar, adoptar otro tono. Eso no es tan difícil cuando se ha adoptado el ángulo y cuando se ha encontrado en cierto giro del espíritu.

Tomemos, por ejemplo, estas líneas de George Sand : ( La última Aldini )

" Había en su cara de un amarillo moreno, en su pupila negra y ardiente, en su boca fría y desdeñosa, en su actitud impasible y hasta en el movimiento absoluto de su mano larga y delgada, adornada con diamantes, una expresión de orgullo arrogante y de rigor inflexible que yo no había encontrado jamás".

Vuélvase a leer ese fragmento. Se notará un insoportable balanceo de epítetos incoloros; cada palabra tiene su objetivo colgado al lado : " rostro amarillo moreno, pupila negra ardiente, actitud impasible, movimiento absoluto, mano larga y delgada, orgulloso arrogante, rigor inflexible..."

Eso es intolerable. Primero : cara morena bastaría pues lo de amarillo es un matiz que se pierde en el camino; pupila ardiente bastaría también; impasibilidad podría reemplazar a actitud impasible; el movimiento absoluto ( ? ) de su mano quiere decir, probablemente, ademan autoritario. Su arrogancia, sencillamente, reemplazará bien a la expresión de orgullosa arrogancia, porque es lo mismo, y rigor inflexible es un acoplamiento demasiado usado.

Tratemos de rehacerlo :

"Había una cara morena, en su ardiente pupila, en el desdén de su boca, en su impasibilidad y hasta en el ademan autoritario de su mano delgada, una arrogancia inflexible que yo jamas había encontrado".

Aún así no sería el párrafo muy bueno, pues todo eso equivale a decir :

" Había arrogancia en su desdén y rigor en su impasibilidad", lo que es bastante flojo y no quiere decir absolutamente nada.

La originalidad es un esfuerzo incesante. Consiste en decir mejor, en decir enérgicamente, en buscar la palabra propia, en encontrar la imagen nueva. Quien posea esa cualidad, por más que escriba de cualquier manera, siempre será escritor, a despecho de los cursos de literatura, de los talleres presenciales, de la gramática y hasta de la ortografía.


TAREA: ESTABLECER DIFERENCIAS ENTRE SUBSTANTIVOS Y SUSTANTIVOS.

REITERAMOS:
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HEMOS PUESTO Y PONDREMOS DURANTE EL TALLER ALGUNAS FALTAS:
mayúsculas por minúsculas, ortográficas, tipográficas , repetición de ideas, etc. : ANOTELAS , corríjalas, use el lápiz rojo.

2 comentarios:

  1. Podrías haber citado que el primer párrafo es de Antoine Albalat.

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    1. No sólo el primer párrafo señor, todo lo aquí transcrito es el capítulo cinco de "El arte de Escribir" de Antonio Albalat. Sin dudas está mal que falte la autoría...

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